En comisiones, Morena y sus aliados avalaron las tres leyes secundarias de la reforma judicial, enviadas por la titular del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum Pardo, con la finalidad de combatir la corrupción, impunidad, nepotismo y negligencia en el Poder Judicial, a través de reglas claras.
En sesión de las comisiones unidas de Justicia y Estudios Legislativos, se avalaron con 23 votos a favor y 10 votos en contra, las reformas para la creación de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la cual expide la Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial y la que reforma la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Eso con el fin de armonizar las normas a la reforma judicial.
Con estas modificaciones, se norma el funcionamiento del Tribunal de Disciplina Judicial, el cual se compondrá de cinco magistrados electos mediante elección popular; así como un órgano con independencia técnica y resolución, además de investigar los procedimientos de responsabilidades administrativas de servidores públicos del Poder Judicial.
Con esto se pueden realizar investigación de hechos u omisiones que puedan constituir responsabilidades administrativas de los jueces, ministros y magistrados, además de realizar evaluación y seguimiento de órganos judiciales, con excepción de la Corte y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
¿Cuáles son las modificaciones a las leyes secundarias?
La principal modificación es para que sea la presidenta de la Sala Superior del TEPJF (Mónica Soto Fregoso) la que integre la Comisión de Transición (junto a otros cinco consejeros) para auxiliar al Consejo de Judicatura Federal en la implementación de un plan de trabajo de transferencia de los recursos materiales, humanos, financieros y presupuestales a los órganos del Poder Judicial que corresponda.
Y es que esta Comisión de Transición también será integrado por la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña; un consejero electo por la persona titular del Ejecutivo federal, una consejera decana electa por el Senado y un consejero decano electo por el Poder Judicial.
Ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña. Foto: Cuartoscuro
Esta reforma incluye un apartado contra el nepotismo, en el que se establecen medidas para impedir nombramiento de familiares por parte de sus titulares, así como el deber de informar de vínculos familiares o afectivos. Queda prohibido que entre los titulares que tengan un vínculo familiar o afectivo puedan realizar nombramientos cruzados, que entre ellos contraten familiares, triangulación, rotación intermitente, evitan que haya conflicto de interés.
En contra de estas leyes secundarias votaron los senadores del PRI, PAN y MC, al argumentar que el dictamen contiene errores y también que estas modificaciones no resolverán el problema de justicia.
El senador Ricardo Anaya (PAN) manifestó que el Tribunal de Disciplina será un mecanismo enorme de control del Poder Judicial. Afirmó que el dictamen tiene errores y “es lo que pasa cuando uno legisla con prisas”.
La senadora Claudia Anaya Mota (PRI) señaló que con estas leyes se está pervirtiendo al Poder Judicial.
Mientras que la senadora Alejandra Barrales (MC) manifestó que esta reforma al poder judicial busca someter al Poder Judicial.
“La 4T busca adueñarse de este órgano del Poder Judicial. Buscábamos atemperar algunos excesos que se veían antes de la reforma, pero no se está dando esta oportunidad con este dictamen”, indicó.
El dictamen pasa al Pleno del Senado para su discusión y votación.
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